En los 2.111 metros de altura sobre el nivel del mar, en la base del paraje Chorrillos en Campo Quijano, Martín Ibáñez, junto a unos amigos, aguardaba el descenso de su hermana, Analía Ibáñez Sierra, la montañista que estuvo más de 60 horas desaparecida en medio del cerro Pacuy y fue rescatada ayer cerca de las 16. Anoche, alrededor de las 3, los equipos de rescatistas lograron bajar a la mujer, psicóloga y docente de la Universidad Católica de Salta (Ucasal), a pie y en camilla luego de que los encargados del operativo tuvieran que abortar el plan inicial que era bajarla en helicóptero.
El martes por la noche, luego del extenso rastrillaje que se había realizado buscando a la profesional en el cerro Pacuy, la jornada terminó con una reunión entre los diversos grupos y sectores que se abocaron a la búsqueda, allí planificaron cómo iba a seguir el procedimiento para el miércoles. Ayer, desde las 6 salieron los primeros grupos y pasada las 15.30 “el grupo número 2 conformado por la doctora Del Valle, Mariela y dos personas más encontraron a Analía Ibáñez Sierra (48)”, le dijo a El Tribuno Carlos Torino, presidente del Club de Montaña Janajman, quien junto a un compañero del Club Amigos de la Montaña coordinaban las tareas en el paraje Chorrillos.
“Por suerte en el grupo 2 iba una doctora, la encontraron a unos 8 kilómetros de la base de Chorrillos, sin daños mayores y sin golpes, estaba algo deshidratada. Se desplegaron los grupos de rescate para esa zona y también se solicitó el apoyo aéreo del helicóptero para ver si era posible la extracción. Ella está bien pero hasta que no esté en su casa no hay que cantar victoria”, apuntó el montañista Torino mientras esperaba junto a policías de la provincia, personal de Gendarmería y rescatistas de distintas organizaciones en la base del cerro ubicado sobre la ruta 51.
Además de la baja temperatura que comenzó a sentirse en la tarde de ayer, los fuertes vientos profundizaron el frío entre quienes operaban en la base al pie del Pacuy. Entre los barbijos se observaban caras cansadas pero también alegres por haber hallado con vida a la docente salteña.
El domingo a las 6.30 Analía y un amigo llegaron hasta la cumbre del cerro -cerca de las 15-, a las 15.15 emprendieron el descenso y al cabo de unas 12 horas, entre las 3 y las 4 de la madrugada del lunes, sin linternas se separaron. El montañista y compañero de la mujer en su denuncia sostuvo que tras buscarla y gritar su nombre a las 5 descendió y llegó a la base del Pacuy a las 13 del lunes. Siguió esperando que Analía apareciera pero fue en vano, cerca de las 17 llamó al 911 para alertar sobre la situación. Desde ese momento muchas fueron las especulaciones e hipótesis que los investigadores y rescatistas formularon hasta la aparición con vida de la mujer.
Perdieron la huella original y se separaron
Hasta el momento pocas son las certezas de por qué la mujer se perdió.
A la distancia, algunos de los rescatistas en el cerro. Foto: Pablo Yapura
Según personas vinculadas al montañismo, el cerro Pacuy es de los denominados de “media montaña”, es decir no tiene mayor dificultad para quienes se dedican a dicha actividad, más allá de que remarcan que “ninguna montaña o cerro es fácil”. Lo que destacan es que cuando se pierda le huella original por donde subieron, lo que suponen le pasó a Analía y su amigo, “hasta la montaña más fácil se complica”.
Foto: Pablo Yapura
La docente quedó entre 2.000 y 3.000 metros de altura, en uno de los filos del cerro Pacuy que tiene más de 4.000 metros. Desde el momento en el que se vio en soledad, se convirtió en una superviviente que pudo ser rescatada antes del ingreso de un frente frío que hubiera complicado aún más su situación.
Una enorme movilización se realizó desde que se activara el protocolo de persona desaparecida. Personal de seguridad, grupos de rescate civiles, enduristas y baquianos se pusieron de acuerdo para hallar a la profesional.