En lo que va de 2018, se presentaron 101 denuncias en la secretaría de Defensa del Consumidor contra tres casas de electrodomésticos ubicadas en el centro de la capital salteña por diferencias de precios e intereses abusivos.
Uno de los denunciantes es Héctor Quintana, un jubilado de 65 años que se acercó a la redacción de El Tribuno para hacer público su caso.
"En la vidriera de la casa de electrodomésticos vi una propaganda de un televisor led Sony de 42 pulgadas que decía: "Oferta, pague 17 cuotas de 1800 pesos'. Lo quería para mi hija, que tiene discapacidad. Se lo iba a empotrar en la pared para que no lo rompiera", relató Quintana. El hecho ocurrió en junio de 2017.
El hombre aseguró que le consultó a un vendedor si la oferta de la vidriera estaba vigente y que éste le respondió que sí.
"Con la confianza en esta sucursal de la cadena a nivel país, saqué el televisor. Me hicieron firmar rápido dos boletas. Me dieron un ticket amarillo y borroso. No se veían bien las letras ni números, además yo no veo bien por mi edad y porque tengo problemas en la vista. Yo confié y estaba contento porque le llevaría el tele a mi hija", sostuvo.
Al mes siguiente, concurrió al local a pagar. "Me di con la desagradable sorpresa de que la boleta decía $2.900. Pedí hablar con el encargado porque pensé que era un error. Me dijeron que el monto era ese porque tenía que pagar seguros", contó.
Quintana volvió en reiteradas oportunidades, al menos 10, a pedir una solución. "El encargado empezó a maltratarme me decía: "Bueno, mire bien lo que firma, deje de venir a joder a los empleados, usted ya está gagá para hacer quilombo'", expresó.
El hombre aseguró que afrontó problemas de salud graves a causa de lo ocurrido. "Sufrí un ACV en noviembre a causa de todo el estrés que pasé. Se me complica seguir pagando por mi situación económica. Siento que se aprovecharon de mi estado, me engañaron. ¿Por qué colocan un cartel con oferta en la vidriera si en realidad el precio es otro, excesivamente caro? Eso nunca te lo informan. El cartel también debe decir cuánto más se cobra por seguros. Encima cada vez que voy a pagar el encargado me dice:"¿Vio que es mejor pagar calladito?'. Voy por la décima cuota. Yo nunca compré seguros. Me hicieron firmar algo que jamás me informaron", hizo hincapié.
Quintana hizo una denuncia en la secretaría de Defensa al Consumidor por publicidad engañosa, diferencia de precios y trato indigno. En consecuencia, se estableció una audiencia de conciliación para junio. "Solicité el reembolso del dinero excedente. No porque seamos abuelos tenemos que ser maltratados, ni víctimas de mentiras", finalizó.
Según estadísticas de la secretaría de Defensa al Consumidor hay 37 denuncias más contra la casa de electrodomésticos donde el denunciante compró el televisor. Alrededor del 30% de ellas tiene que ver con cuestiones de precios.
En contra de otra casa situada a pocos metros hay 55 denuncias, mientras que un local ubicado a dos cuadras acumula 9 denuncias en su contra por diferencias de precios.
Durante 2017, mas de 6.500 denuncias fueron radicadas en la Secretaría de Defensa del Consumidor. De ese total, un 28,24% corresponde a problemas con la facturación, un 13,99% a intereses abusivos, un 7,56% a publicidad engañosa, un 1,89% por diferencia de precios, un 1,29% fue por trato indigno y el resto se divide entre problemas con el servicio, productos defectuosos, incumplimiento de contrato e inconvenientes con la garantía.
Lo que dice la publicidad es parte del contrato
El secretario de Defensa del Consumidor, Carlos Morello, explicó que para comprar en cuotas se debe averiguar cuál es el costo financiero total. Antes el programa Precios Transparentes obligaba a informar este dato, pero eso ya no se les requiere a las empresas.
El secretario de Defensa del Consumidor de la Provincia, Carlos Morello, informó que los adultos mayores constituyen uno de los sectores vulnerables a la publicidad engañosa.
“Si hay un cartel de oferta en la vidriera con un electrodoméstico a determinado precio o en una publicidad o revista, eso es lo que se debe pagar. La empresa está obligada a cobrar tal cual figura en el cartel porque eso forma parte del contrato”, explicó el funcionario.
Además, dijo que el sistema “de precios transparentes obliga a la empresa a poner en la vidriera el precio de contado y, si se va a financiar, el monto total de cada cuota. Y si está la leyenda sin interés, efectivamente el costo debe ser sin interés”.
Varios denunciantes adjuntaron a sus quejas fotografías de la vidriera con el cartel de oferta. “Sacaron las fotos de la vidriera, las guardaron y, cuando acudieron a la Secretaría, las trajeron. Sirven para constatar la publicidad engañosa, el ardid para atraer el cliente pero cobrarle otro precio. Se han resuelto varios casos similares”, dijo Morello.
“Recomendamos a quienes compren con tarjetas en cuotas que, antes de hacer la compra, pregunten el costo financiero total porque el vendedor te puede decir que el interés va a ser cero pero el costo financiero total será de un 30% porque cobran trámites administrativos, por ejemplo”, puntualizó Carlos Morello.
Fuente: El Tribuno