A pesar de que el actual no será un buen año para la venta de celulares en el segundo semestre de 2017 y el primero de este año casi la mitad (46%) de los usuarios de Internet renovó su smartphone, de acuerdo el informe “Tecnología en el hogar -2018”, elaborado por Carrier y Asociados. Quienes en mayor medida renovaron su equipo en el último año fueron los millennials (57%), que combinan la actitud por estar actualizados con capacidad económica por estar transitando el inicio de la vida adulta. Estos valores descienden en la medida en que sube la edad.
Si bien este dato contrasta con las ventas locales de los terminales (que representan anualmente casi un cuarto de las líneas en uso efectivo), no puede dejarse de lado que un 12% adquirió su equipo en el exterior, a lo que hay que sumar una proporción indefinida (pero no menor) de equipos ingresados ilegalmente del exterior y que son vendidos por Internet a través de plataformas de e-commerce. El canal exclusivamente online (o sea, sin considerar los sitios de los operadores y de las cadenas de retail) fue utilizado por el 12% de quienes renovaron en el último año.
Tanta renovación genera un número no menor de equipos aún funcionales descartados por lo que no sorprende que un 9% de quienes cambiaron de terminal lo hayan hecho por un equipo usado, recibido como regalo o simplemente comprado de segunda mano, indica el reporte de Carrier.
El acceso a equipos “a estrenar” crece con el nivel socioeconómico, así como con la calidad del abono. Por otro lado, quienes recibieron equipos nuevos en forma de regalo se ubicaron en los extremos etarios, siendo los centennials y los baby boomers. En relación con el lugar de compra del equipo, se observa un reacomodamiento. Por un lado, los operadores siguen perdiendo lentamente terreno, habiendo sido elegidos por el 44% en el último año. Inversamente, las cadenas de retail, offline y online, siguen creciendo para llegar al 21%.
Proyecciones
Al arrancar el año, los fabricantes locales de celulares eran moderadamente optimistas. Esperaban un leve crecimiento por encima de los 10,8 millones de unidades del año pasado que, lejos de ser un año récord, significó un crecimiento del 21% respecto de un muy flojo 2016, recuerda Carrier y Asociados. Pero uno propone y la economía dispone. En lo que va del año calendario, la devaluación del peso alcanzó el 52%, bastante por encima de la inflación estimada para todo el año, que se encuentra por sobre el 30% y que para el primer semestre se ubicó en el 16%. Esto implica un dólar más caro en términos reales, traduciéndose en un alza importante del principal costo en la fabricación local: los componentes importados.
No obstante esto, según la consultora resulta curioso a primera vista que mientras se espera una caída de los electrónicos en general de entre un 20% a 30%, en unidades, para el segundo semestre, las proyecciones no son tan altas en el caso de los celulares. Las razones son varias.
• En parte, la caída se ve atenuada por una reducción de los costos, principalmente la disminución de los impuestos internos y reducciones de márgenes tanto por el lado de los fabricantes como del canal. Esto último se dio porque no es viable trasladar todo el impacto de la devaluación al precio final.
• El celular es un producto “perecedero”, que pierde su valor en la medida en que pasa el tiempo. La amenaza cierta de obsolescencia llevó a una reducción de inventarios, con ofertas de precios que no reflejan el valor actual del dólar. Así, la caída prevista por la industria para el segundo semestre es de un 15%, con estimaciones que se ubican entre los 9,2 millones y 9,5 millones de unidades para el presente año, aunque algunos son más pesimistas.
• También influye para que la caída no sea del nivel de otros electrónicos un importante descenso del mercado informal, no por acciones de la justicia sino simplemente por la situación económica.
Fuente: La Gaceta