El primer restaurante cien por ciento automatizado de América Latina abrió sus puertas en Buenos Aires, donde no hay mozos ni cajeros, aunque sí tablets, pantallas, música ambiental y una carta de comidas saludables para que el cliente pueda elegir con tranquilidad lo que desea.
Este restaurante, que gira en torno a la tecnología, está inspirado en el modelo Amazon, empresa que inauguró este año en la ciudad de estadounidense de Seattle su primer supermercado sin cajeros y donde los clientes realizan todo el proceso de compras sin intervención humana.
En la Argentina, tres emprendedores argentinos -Martín Zuker, Guido Stella, Mariano Fernández- desarrollaron Foster, una opción gastronómica que fusiona tecnología con comida saludable y de calidad y es el primer restaurante sin efectivo del país, con un sistema de pagos 100 por ciento digital. Al llegar al lugar, los clientes realizan su pedido en estaciones táctiles donde pueden elegir entre un variado menú de comidas rápidas pero nutritivas (bowls de estación, wraps, sopas, jugos naturales, aguas saborizadas, opciones dulces) y pagar de manera autónoma en pocos segundos gracias a la implementación realizada por Mercado Pago.
Además, el sistema prevé la creación de un usuario personal que registra las preferencias de cada cliente y su método de pago, con el objetivo de agilizar cada vez más el proceso y lograr ofrecer una experiencia lo más personalizada posible. El menú elegido se comienza a realizar en la cocina, pero no en cualquier cocina: se trata de una terminal automatizada con cocineros capacitados en manejo de tecnología para que en poco tiempo puedan preparar platos personalizados con ingredientes frescos y de alta calidad. El pedido se retira -ya sea para llevar o para consumir dentro del local- por uno de los 18 boxes automatizados en los que aparece el nombre del cliente, quien puede tocar la pantalla táctil para retirar su comida. La propuesta implica un proceso completamente autogestionado y automatizado, por lo que el equipo que trabaja en Foster es un grupo de especialistas, no solo en gastronomía sino también en software y tecnología.
Además, en lugar de mozos o camareras, hay anfitriones que cumplen la función de guiar a los clientes durante la experiencia.
“Queremos, aunque con pequeños detalles, mejorar la calidad de vida de las personas. Ofreciendo comida nutritiva, fresca y con un toque gourmet, a través de un sistema simple e intuitivo viviendo una experiencia única. Suele haber poco tiempo para almorzar y gran parte se pierde ordenando y pagando la comida, queremos permitir que la gente haga su pedido a su manera de una forma eficiente y rápida para invertir su tiempo como quieran, y ya sea para ordenar to go como para quedarse disfrutando de los variados espacios de nuestra casa”, aseguró Martín Zuker, emprendedor y socio de Foster. Por su parte, Paula Arregui, Senior VP de Producto de Mercado Pago, la única plataforma de pagos con la que opera Foster, comentó: “Nos encanta apoyar este tipo de emprendimientos innovadores que proponen simplificar y facilitar la manera en la que los consumidores se relacionan con su dinero y que además deja de lado el uso del efectivo. También nos atrajo la posibilidad de sumarnos al desafío de crear una experiencia completamente nueva en nuestro país”. Ubicado en una mansión en pleno microcentro, Tucumán 422, Foster es también un espacio para la promoción de artistas emergentes ya que funcionará como centro de exposición de obras. El lugar ofrece, además, espacios variados, acceso a buen internet, enchufes con puerto usb y todo lo necesario para estar cómodo y disfrutar.
Fuente: El Tribuno