Luego del récord turístico que se vivió durante la temporada de verano y el fin de semana largo de Semana Santa, el Gobierno anunció que se prepara para lanzar la tercera edición del programa Previaje.
Si bien la fecha aún no está definida, se adelantó que entrará en vigencia después de las vacaciones de invierno, durante el segundo semestre del año, para prolongar el periodo de incentivos a los prestadores durante las temporadas media y baja, antes de fin de año.
El programa devuelve el 50% de lo gastado en compras anticipadas en turismo en forma de crédito (se extiende al 70 por ciento para los jubilados de PAMI), que servirá para volver a ser gastado en más servicios de la cadena turística. En líneas generales, el Previaje 3 funcionará igual que en sus dos ediciones anteriores, confirmaron fuentes oficiales.
Del mismo modo que en el Previaje 1 y 2, la devolución se realizará a través de una tarjeta precargada, con un tope de retorno de 100.000 pesos que se podrá volver a usar en todos los destinos del país en servicios del sector (alojamiento, transporte -aéreo, terrestre y marítimo/fluvial-, servicios de agencias de viajes, alquiler de vehículos, museos, balnearios, espectáculos artísticos y/o cinematográficos, restaurantes, entre otros).
Es importante remarcar que el crédito sólo podrá ser empleado en más servicios de todo lo que se considera la cadena turística por un plazo determinado que, si bien aún no fue definido por la cartera de Matías Lammens, es esperable que cómo mínimo pueda ser utilizado hasta mediados de 2023.
En este punto los usuarios deben saber que hay muchos servicios considerados turísticos, no sólo vuelos, excursiones y alojamientos. La gastronomía, así como los espectáculos teatrales y cinematográficos entre otros son parte de la cadena y los beneficiarios podrán emplear su crédito en los servicios que ofrecen.
Y aquí aparece otro aspecto clave, como lo confirmaron fuentes de la cartera de Lammens, los prestadores turísticos no deben estar inscriptos en el Previaje para poder hacer uso del crédito en sus comercios, es decir que basta con que tengan un lector POS para recibir los pagos que se hagan con la tarjeta física del banco Nación, o cuenten con un lector QR en caso de que se usen billeteras virtuales (BNA+ o MercadoPago, entre otras).
